Thomas Herndon |
Aparecido justo cuando Grecia había entrado en crisis, el artículo respaldaba el deseo de muchos funcionarios del FMI de virar del estímulo a la austeridad y se hizo famoso inmediatamente, convirtiéndose en el análisis económico más influyente de los últimos años. Fue utilizado como respaldo por defensores de la disminución del gasto público tales como el candidato republicano a la vicepresidencia de E.E.U.U., Paul Ryan, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, o el expresidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet.
Sin embargo, el artículo de Reinhardt y Rogoff ha resultado estar basado en una serie errores, de cálculo y de concepto, puestos de manifiesto por Thomas Herndon, estudiante de doctorado en Economía en la Universidad de Massachusetts, en una publicación 'Does High Public Debt Consistently Stifle Economic Growth? A Critique of Reinhart and Rogo', realizada junto a sus profesores Michael Ash y Robert Pollin.
El asunto deja por tanto de ser un rifirrafe académico más, en el que un artículo es refutado después de su publicación, y el artículo ha pasado a ser tenido en consideración en los círculos de decisión política, hasta el punto de que ha influido en la decisión de los ministros de Finanzas del G-20 de omitir en su comunicado de la semana pasada una referencia al nivel de endeudamiento.
Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart. / M. F. Calvert |
Dado que la Economía no es estrictamente una ciencia experimental, en el sentido de que no puede diseñar sus propios experimentos y solo elabora teorías en base a hechos ya sucedidos, hay que tener mucho cuidado y ser especialmente crítico con todos aquellos políticos y opinadores profesionales (vulgo 'tertulianos'), que intentan sustentar sus opiniones o sus ideologías, en unas teorías pretendidamente científicas, máxime cuando ello supone el sufrimiento de gran parte de la población mundial.
Elaborado en base a materiales publicados por EL PAÍS
No hay comentarios:
Publicar un comentario